Antonio Molina fue un actor de cine español, bailarín y cantante de las danzas tradicionales flamencas.
Tabla de contenidos
Los primeros años
Antonio Molina nació como Antonio Molina de Oses Castillo Hidalgo el 9 de marzo de 1928 en la ciudad española de Málaga. Creció en los pueblos rurales de Totalan en el seno de una familia muy unida. Pasó la mayor parte de su tiempo pastoreando ganado y entregando leche en el mercado local.
Descubrió su pasión por la música y decidió mudarse a la capital española, Madrid, para hacer una carrera profesional. Intentó varias veces escapar a Madrid. Todas estas veces fue devuelto a su casa por la policía civil española debido a su edad.
Antonio Molina consiguió un empleo en un bar local con la esperanza de ahorrar fondos para financiar sus gastos de viaje a Madrid. Se involucró en un romance con su patrona. Molina se fugó con su jefa a Madrid. Vivió con su amante hasta que consiguió un trabajo en una fábrica de tapices local. Pronto dejó la fábrica para unirse al ejército. Cumplió su período obligatorio en el ejército y fue dado de baja. Se separó de su amante a su regreso.
Regresó y se estableció en Madrid. Empezó a frecuentar los bares locales tocando música tradicional española. Conoció y se hizo amigo del artista flamenco José María Puchol. Molina aprendió las bases de la música del cantante granadino. Con la ayuda de Puchol, Molina escribió sus primeras cuatro canciones.
En 1949, Antonio Molina participó en un concurso radiofónico musical patrocinado por Radio España. Molina ganó el concurso de talentos y decidió grabar sus primeras cuatro canciones. Añadió más canciones y grabó su primer álbum con la ayuda de Puchol.
Carrera profesional
En 1952, Antonio Molina hizo su primera aparición como artista profesional en Madrid. Actuó en el Teatro Fuencarral. Se convirtió en un prodigio instantáneo del cante y baile flamenco tradicional. Sus canciones se escucharon regularmente en las emisoras de radio españolas. Continuó tocando en varios eventos en la capital y sus alrededores.
Su música se hizo famosa por su peculiar tono de voz y la mezcla de varios bailes tradicionales del sur. Molina fusionó el conocido flamenco español y los bailes flamencos con los bailes tradicionales de otras culturas andaluzas como los judíos, moros y bereberes.
Se graduó actuando en eventos de invitados hasta crear su espectáculo en 1954. Llamó a su espectáculo Hechizo y comenzó a actuar en el Teatro Calderón de Madrid. En su carrera, escribió y grabó más de 150 canciones. Es temerario categorizar las canciones ya que tuvieron una buena acogida por parte del público en el mundo musical.
Una de sus canciones Soy Minero se convirtió en el himno nacional de los amantes de la música flamenca en Madrid. Otras de sus canciones son yo quiero ser «mataor». Sus humildes comienzos rurales inspiraron la mayoría de sus canciones en Málaga. Resonaron bien con los habitantes de bajos ingresos de Madrid. Hablaban de las luchas diarias de la vida y exaltaban las virtudes de la honestidad y el trabajo duro.
Actor de cine
Antonio Molina intentó su mano en la industria del cine. Apareció en su primera película en 1948 titulada El joven cantaor. Reanudó su actuación en los años 50. Protagonizó la película El Macetero en 1952. Molina participó en dos películas en 1953. La película El Pescador de Coplas. En 1955, protagonizó tres películas: Esa voz es una mina, La Saeta y El Piyayo.
Luego, en 1956, hizo otra triple aparición en las películas Malagueña, La hija de Juan Simón y Misionero Cantor. Molina hizo su último reparto triple en el año 1957. Empezó con la película titulada Antes de la imagen de Cristo.
Hizo el casting de su segunda película, El Cristo de los Faroles, y terminó el año con la película El Niño de los Faroles. Hizo varias otras películas hasta su última aparición en la producción cinematográfica de 1987 titulada La niña andaluza.
Premios
Antonio Molina regresó a la escena musical en 1986 después de casi una década de ausencia. Durante un tiempo actuó en bares locales de Madrid. Desafortunadamente, su intento de revivir su carrera musical no se materializó. En 1990, fue honrado con un Disco de Platino por los organismos reguladores de la música española. Se convirtió en uno de los pocos artistas flamencos en entrar en las listas de reconocimiento de los Discos de Platino.
Vida privada
En 1951, Antonio Molina se casó con Angela Tejedor en Madrid. La pareja tuvo ocho hijos y permanecieron juntos hasta su muerte. Algunos de sus hijos, especialmente Angela, Miguel, Mónica y Noel, se convirtieron en cantantes cuando ya eran adultos. El resto, como Antonio, Juan Ramón, José Alberto y Paula, eligieron diferentes profesiones.
Molina luchó contra la mala salud desde 1989 cuando los médicos descubrieron que sufría una enfermedad pulmonar llamada fibrosis quística. Sucumbió a la enfermedad el 18 de marzo de 1992, en Madrid, a la edad de 64 años. Fue enterrado en el cementerio de Fuencarral, en el barrio donde comenzó su carrera musical.
Conclusión
Un busto de Antonio Molina se encuentra en la plaza central de la ciudad de Málaga desde 2002. En su ciudad natal, Totalan, se inauguró otra estatua en su honor en 2017.
A pesar de su muerte, su influencia en la música tradicional del sur de España vive a través de la mayoría de sus prodigios que continuaron con su género de la música fusión.